LEYENDAS
EL ÑANDUTI

 

Cuenta la leyenda que dos bravos guerreros guaraníes se disputaban el amor de Samimbí, una bella y esquiva muchacha morena.
Una noche, Yaciñemoñaré (hijo de la Luna), uno de los dos jóvenes, recorría atribulado la selva, cuando al elevar su mirada al cielo para implorar a Tupá, el dios guaraní, que lo ayudase a obtener el amor de Samimbí, vio en lo alto de un árbol corpulento, bañado por la luz plateada de la luna, un maravilloso encaje cuya perfección lo deslumbró. Yaciñemoñaré decidió entonces trepar al árbol y obtener esa joya para regalarla a su amada.
Quiso el destino que Ñanduguazú (araña grande), el otro guerrero enamorado de Samimbí, pasara en ese momento por el lugar y también viera el hermoso tejido. Enfurecido por los celos al darse cuenta que de su rival se apoderaría del encaje antes que él, le disparó una flecha certera que lo mató en el acto. Sin perder tiempo, Ñanduguazú se encaramó al árbol. Pero cuando se apoderó del tejido sólo quedó en sus manos una vistosa y desgarrada tela de araña.
Durante largos meses los remordimientos no dejaron en paz a Ñanduguazú. Hasta que por fin, un día, su madre logró arrancarle el terrible secreto. La anciana pidió entonces a su hijo que lña condujese hasta el pie del árbol. Y cuando madre e hijo llegaron al lugar observaron con sorpresa que en el mismo sitio se había formado un encaje idéntico al anterior. Para consolar a su desdichado hijo, que desde la muerte de Yaciñemoñaré no hacía más que vagar como enloquecido por la selva, la anciana decidió obsequiarle un tejido igual al del árbol. Para ello estudió con gran atención las idas y venidas de la araña que hilaba pacientemente su primorosa trama. Luego, con sus agujas de tejer, comenzó a copiar los círculos y rectas que la araña trazaba con admirable precisión, y usando las finas hebras de sus cabellos blancos logró reproducir el encaje: era el ñandu-atí o "canas de la araña", encaje que las mujeres paraguayas tejen con motivos propios de su país.


 

Anónimo

De Lo sé todo de América - Ediciones Larouse Argentina- Buenos Aires - 1969