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OBRAS DE TÍTERES | |
UNA MODERNA
CAPERUCITA |
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Mamá: Caperucita lleva estas
cosas a casa de tu abuelita, ten cuidado y no Caperucita: No mami, voy enseguida. (Caperucita en el bosque entona canciones de moda mientras baila a su ritmo). Caperucita: La felicidad ja, ja ,ja, ja... (Entra el lobo Feroz). Lobo: (feroz gruñido). Caperucita: ¡Oh! ¿Quién eres tú con esa facha tan fea? Lobo: ¡Soy el temible lobo Feroz! Caperucita: ¿Así? ¡Mucho gusto! Lobo: ¿Cómo? ¿No tiemblas? Caperucita: ¿Y por qué habría de temblar? Lobo:
¡Por tradición! Pues hay un viejo cuento que dice que yo debo Caperucita:
Ja, ja, ja, no me hagas reír
lobo, ¿con qué dientes irías tú a Lobo: ¡Con éstos! ¡Mira! Caperucita:
Ja, ja, perdona lobo mi risa, pero ante el pobre espectáculo de tus Lobo:
¡No me provoques, porque no seré dueño de mí y acabaré contigo a Caperucita: ¡Hazlo, hazlo, lobo! ¡Te desafío! Lobo: ¡No insistas que te arrepentirás! Caperucita:
¡Prueba y verás!, que yo te agarro de ésta, tu horrible nariz y te la Lobo: ¡Suelta, suelta, niña! ¡Me haces daño! Caperucita: ¿No era acaso eso lo que querías hacer conmigo? Lobo: ¡Pero tú me has lastimado de verdad! Caperucita:
¡Buen lobo feroz habías resultado! Oye, ¿el lobo de tu cuento era Lobo:
No, pero seguro que la niña del cuento no era como tú. ¡Qué Caperucita: ¡Qué culpa tengo yo si estás tan viejo y derrotado! Lobo:
¿Por qué no me dejas darte un mordisquito? ¡Uno tan sólo!, para que Caperucita:
A, sí y para que tú quedes bien con tus amigos, tengo yo que quedar Lobo:
¡Estoy muy cansado para buscar otra niña, tú me has dejado con la Caperucita: ¿Y esto? ¿Qué es esto? (Dice mientras le agarra las orejas). Lobo: ¡Son mis orejas! ¡Suelta niña, son mis orejas! ¡Ay, ay, ay! Caperucita:
¡Oh, qué grandes y horribles orejas tienes! Mira las mías que Lobo:
Sí, sí, tú eres muy chiquita, pero lo que tienes de chiquita, lo tienes
Lobo: Era suave y dulce y por sobre todas las cosas, ¡tierna, muy tierna! Caperucita: Lo siento amigo, yo soy una niña de una época moderna. Lobo: ¡Sí, sí, lo creo, niña dinamita! Caperucita:
No me creas tan dinamita, también soy una niña de muy buenos Lobo: Sólo te creeré si me lo demuestras. Caperucita: Ya lo verás y quedarás satisfecho y como un rey, ante tus amigos. Lobo: ¿Qué harás?, dime, ¿qué harás? Caperucita:
Mira, me quitaré la capita y la capucha, las desgarraremos y tú se las Lobo: ¡Acepto Caperucita, acepto! ¡Gracias, gracias! Caperucita:
Y ahora debo llevar estas cosas a mi abuelita, que con la charla la Lobo:
Y yo a llevar tus ropas a mis amigos. ¡Hasta pronto Caperucita! Caperucita: Descuida lobo, lo haré, mis saludos a los tuyos. Lobo: Besitos a la abuelita. ¡Adiós, adiós y gracias! Caperucita: ¡Adiós lobo, adiós! (Caperucita de regreso en su casa). Mamá:
¡Oh aquí llega mi dulce e indefensa niñita! ¿Nada malo le sucedió a mi
Caperucita:
No mamá, nada malo. Tu feroz lobo debe de haber quedado en las Mamá:
¡Me alegro querida! No sabes cómo mami pensaba en su inocente y Caperucita: ¡Oh, mami! ¡Cómo cuidas a ésta, tu indefensa nenita!
TELÓN).
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Élida Robledo (1936 - 1994) - Lectora y escritora. Sus obras de títeres surgieron para entretener en cumpleaños y Días del Niño, a sus hijos y sus amigos. Dentro de sus obras también figuran poesías para adultos. Fue una gran lectora que enseño el amor por la lectura. Una moderna Caperucita figura en el libro En Zapatillas 3, Edebé, 1999, Bs. As. |
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