La araña
Rosario está en su telar
la tela es finita, la va a reforzar.
Vive en un cantero de rosas rosadas
cuya palidez no la afecta en nada.
Teje por las noches, cuando está la luna;
no sabe de cuentos, su tela es fortuna.
Ahora está pensando en la cacería
de insectos pequeños que caen al azar.
Su modo de vida es tirar las trampas.
No sabe otra cosa, teje su telar.
La tela ha crecido, su centro está
fuerte, una buena cena, luego a descansar...
Una zapatilla dio una sacudida,
arrancó la tela que afea al rosal.
No come, no teje, parece estar
muerta, está agazapada...
Cuando el enemigo se va en retirada,
estira las patas, huye del lugar.
Camina en silencio, y en otra maceta
la vuelve a empezar.
Graciela Bibberman